Las Técnicas de Conducción Eficiente
Técnicas de conducción a tener en cuenta
Hoy en día, muchas ciudades y muchas personas han tomado conciencia de la importancia que tiene reducir las emisiones de CO2 y minimizar los agentes contaminantes que se desprenden a la atmósfera. Todos sabemos que los medios de transporte tienen un gran porcentaje de las emisiones perjudiciales en el medio ambiente, por lo que actualmente se está poniendo mucho foco en ellos. En este sentido en muchas ciudades se han tomado diversas medidas restrictivas de conducción en ciertas zonas urbanas, de esta manera podrán controlar la contaminación del aire que afecta a la salud de los ciudadanos.
Por otro lado, también existen algunas técnicas de conducción que todos los conductores deberíamos tener en cuenta y poco a poco irlos introduciendo en nuestra rutina para, de esta manera, minimizar las emisiones de CO2 y también a ahorrar en combustible y aumentar la vida útil de nuestros vehículos. A continuación, te dejamos algunas técnicas de conducción a tener en cuenta siempre.
En primer lugar, una de las técnicas a la hora de poner en marcha el coche es arrancar el vehículo sin pisar el acelerador. En este caso, si tu coche es de gasolina, debes arrancar e inmediatamente después iniciar la marcha. Por el contrario, en vehículos diésel es mejor esperar un par de segundos entre el arranque y el inicio de la marcha. De igual modo, es conveniente que la primera velocidad que se introduzca justo después del arranque sea la primera marcha y cambiar, justo después a la segunda marcha.
En segundo lugar, cuando conduzcas, ya sea en ciudad o carretera, busca siempre la fluidez del vehículo durante el trayecto, para esto es mejor que acostumbres la conducción a marchas largas durante el mayor tiempo posible, ya que, si andas cambiando de marchas de forma muy seguida entre trayectos muy cortos, esto hará que el motor se revolucione y el vehículo utilice mayor combustible, lo que provocará un mayor desgaste de los neumáticos y del motor.
Un tercer punto a tener en cuenta es que las frenadas inesperadas, podrías resultar contraproducentes, por lo que te recomendamos guardar cierta distancia de seguridad con los otros coches, de esta manera podrás prever con mayor tiempo y distancia los actos del resto de vehículos y saber actuar frente a posibles situaciones de peligro y sin brusquedad, de esta forma los frenos y neumáticos no sufrirán ningún desgaste. Un punto que va muy relacionado a los anteriores es el hecho de intentar que la circulación sea lo más uniforme posible, es decir, evitar aceleraciones y frenadas bruscas cuantos menos cambios hagas en recorridos largos será mucho mejor. Trata de que la velocidad sea sostenida el mayor tiempo posible, si se tiene espacio y tiempo suficientes la frenada será mucho más limpia, de esta forma el vehículo ahorrará combustible y la conducción será más económica y ecológica.
Algo para tener en cuenta también es que el mantener el coche parado con el motor encendido consumirá combustible innecesario, superior a lo que consume apagando y volviendo a arrancar. Si vas a parar el coche o a estacionarlo durante un período de tiempo superior a un minuto es conveniente que apagues el motor para volver a arrancarlo posteriormente. Por ejemplo, si te encuentras con un semáforo cuya duración es más de 60 segundos, o cuando estés en estacionamientos puntuales, en atascos y cosas así; la mejor decisión es pararlo y volverlo a encender a su debido momento.
Como sexto punto en las técnicas de conducción eficiente, tenemos el de saber adaptar la velocidad en pendientes, por ejemplo, si subes un tramo con cierta pendiente ascendente debes hacerlo con la marcha más elevada posible y pisar el acelerador todo lo necesario para una subida ligera. Si, por el contrario, circulas por una pendiente descendente, debes intentar aprovechar la posición del coche y que baje por su propia fuerza sin reducir de marcha, si la inercia del descenso no es suficiente, puedes pisar el acelerador hasta conseguir la velocidad marcada de la vía. En este punto tienes que considerar que también hay mucha gente que no es consciente de una práctica que resulta muy peligrosa, y es el hecho de bajar la pendiente en punto muerto o neutro, aquí el control del vehículo es menor, por lo que, en contra de lo que pueda parecer, el consumo de combustible aumenta. Además, el desgaste del motor es mayor, así que si quieres ahorrar carburante desde dosificar el uso del acelerador, pero siempre con la marcha engranada.
Otra técnica es cuando entras a una curva o rotonda, en donde la maniobra debe ser el intentar adaptar la velocidad de tu coche a la que marca la vía, aprovechando la inercia del propio vehículo a la hora de tomar la curva. Aquí la idea es dejar rodar el vehículo por la cursa de una forma suave y sin necesidad de apretar el acelerador. Ten en cuenta el ancho de la calzada, la entrada y la salida de la glorieta, así como la disposición del resto de vehículos.
Finalmente, una puesta apunto y un correcto funcionamiento del vehículo es fundamental para que el consumo de combustible sea muy superior de lo normal, entre las cosas que siempre tienen que estar en buen estado son los neumáticos, por lo que debes asegurarte que tu coche cuenta con los neumáticos adecuados en medida y anchura que se adapten al tipo de vía y clima de tu zona. Mantén la presión de los neumáticos correcta, pues la baja presión hará que la fuerza de rodadura sea mayor y aumente el consumo de combustible. Estos son algunos de los puntos que siempre debes tener en cuenta al momento de conducir para tener un mayor control sobre la eficiencia; claro está que además debes siempre estar muy alerta, observa y anticipar mucho los movimientos en la carretera y de esta manera podrás lograr muy buenos resultados.
Por otro lado, también existen algunas técnicas de conducción que todos los conductores deberíamos tener en cuenta y poco a poco irlos introduciendo en nuestra rutina para, de esta manera, minimizar las emisiones de CO2 y también a ahorrar en combustible y aumentar la vida útil de nuestros vehículos. A continuación, te dejamos algunas técnicas de conducción a tener en cuenta siempre.
En primer lugar, una de las técnicas a la hora de poner en marcha el coche es arrancar el vehículo sin pisar el acelerador. En este caso, si tu coche es de gasolina, debes arrancar e inmediatamente después iniciar la marcha. Por el contrario, en vehículos diésel es mejor esperar un par de segundos entre el arranque y el inicio de la marcha. De igual modo, es conveniente que la primera velocidad que se introduzca justo después del arranque sea la primera marcha y cambiar, justo después a la segunda marcha.
En segundo lugar, cuando conduzcas, ya sea en ciudad o carretera, busca siempre la fluidez del vehículo durante el trayecto, para esto es mejor que acostumbres la conducción a marchas largas durante el mayor tiempo posible, ya que, si andas cambiando de marchas de forma muy seguida entre trayectos muy cortos, esto hará que el motor se revolucione y el vehículo utilice mayor combustible, lo que provocará un mayor desgaste de los neumáticos y del motor.
Un tercer punto a tener en cuenta es que las frenadas inesperadas, podrías resultar contraproducentes, por lo que te recomendamos guardar cierta distancia de seguridad con los otros coches, de esta manera podrás prever con mayor tiempo y distancia los actos del resto de vehículos y saber actuar frente a posibles situaciones de peligro y sin brusquedad, de esta forma los frenos y neumáticos no sufrirán ningún desgaste. Un punto que va muy relacionado a los anteriores es el hecho de intentar que la circulación sea lo más uniforme posible, es decir, evitar aceleraciones y frenadas bruscas cuantos menos cambios hagas en recorridos largos será mucho mejor. Trata de que la velocidad sea sostenida el mayor tiempo posible, si se tiene espacio y tiempo suficientes la frenada será mucho más limpia, de esta forma el vehículo ahorrará combustible y la conducción será más económica y ecológica.
Algo para tener en cuenta también es que el mantener el coche parado con el motor encendido consumirá combustible innecesario, superior a lo que consume apagando y volviendo a arrancar. Si vas a parar el coche o a estacionarlo durante un período de tiempo superior a un minuto es conveniente que apagues el motor para volver a arrancarlo posteriormente. Por ejemplo, si te encuentras con un semáforo cuya duración es más de 60 segundos, o cuando estés en estacionamientos puntuales, en atascos y cosas así; la mejor decisión es pararlo y volverlo a encender a su debido momento.
Como sexto punto en las técnicas de conducción eficiente, tenemos el de saber adaptar la velocidad en pendientes, por ejemplo, si subes un tramo con cierta pendiente ascendente debes hacerlo con la marcha más elevada posible y pisar el acelerador todo lo necesario para una subida ligera. Si, por el contrario, circulas por una pendiente descendente, debes intentar aprovechar la posición del coche y que baje por su propia fuerza sin reducir de marcha, si la inercia del descenso no es suficiente, puedes pisar el acelerador hasta conseguir la velocidad marcada de la vía. En este punto tienes que considerar que también hay mucha gente que no es consciente de una práctica que resulta muy peligrosa, y es el hecho de bajar la pendiente en punto muerto o neutro, aquí el control del vehículo es menor, por lo que, en contra de lo que pueda parecer, el consumo de combustible aumenta. Además, el desgaste del motor es mayor, así que si quieres ahorrar carburante desde dosificar el uso del acelerador, pero siempre con la marcha engranada.
Otra técnica es cuando entras a una curva o rotonda, en donde la maniobra debe ser el intentar adaptar la velocidad de tu coche a la que marca la vía, aprovechando la inercia del propio vehículo a la hora de tomar la curva. Aquí la idea es dejar rodar el vehículo por la cursa de una forma suave y sin necesidad de apretar el acelerador. Ten en cuenta el ancho de la calzada, la entrada y la salida de la glorieta, así como la disposición del resto de vehículos.
Finalmente, una puesta apunto y un correcto funcionamiento del vehículo es fundamental para que el consumo de combustible sea muy superior de lo normal, entre las cosas que siempre tienen que estar en buen estado son los neumáticos, por lo que debes asegurarte que tu coche cuenta con los neumáticos adecuados en medida y anchura que se adapten al tipo de vía y clima de tu zona. Mantén la presión de los neumáticos correcta, pues la baja presión hará que la fuerza de rodadura sea mayor y aumente el consumo de combustible. Estos son algunos de los puntos que siempre debes tener en cuenta al momento de conducir para tener un mayor control sobre la eficiencia; claro está que además debes siempre estar muy alerta, observa y anticipar mucho los movimientos en la carretera y de esta manera podrás lograr muy buenos resultados.
